A la tercera va la vencida. Esta vez lo han conseguido. Sin dejar de ser la visión que tiene Fesser de los personajes, que no tiene por qué coincidir con la de otros lectores, Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo es una película colosal. Me atrevería a decir que la mejor película de animación española, y sin duda la mejor adaptación que han tenido los personajes de Francisco Ibáñez fuera de su medio natural.
¡Exigo un libro de arte sobre la película, porque tantos son los detalles en la puesta en escena, que es imposible asimilarlos todos!
El trabajo de Ilion Studios es soberbio, desde el primer al último modelado, con animaciones que rozan la perfección. Toda la parte técnica en esta película es una maravilla, la sonorización, música, efectos visuales. Según dijeron en la presentación, fueron cuatro años de trabajo, pero aprovechadísimos, opino yo. Y ojalá con todo este material generado de para una saga de películas de los agentes de la TIA. En un principio el aspecto de los personajes me chirriaba, por eso del rediseño. Pero vistos en acción, con la expresividad facial, las acrobacias y demás, considero que es un gran acierto estético modelarlos así, y ahora no los imagino de otra manera. El doblaje es de matrícula de honor, un trabajo profesional e intachable. De la partitura musical, insuperable, destaco los coros musicales de fondo, que me causaron gran jocosidad.
¿Se me nota emocionado? Han tenido que pasar muchos años para ver una maravilla como esta.
Por poner algún pero, me hubiera gustado algo más de participación de otros personajes de reparto como Ofelia, Bacterio o el Súper. Pero ya habrá tiempo en las secuelas. También es verdad que es Filemón quién más sobresale en la película, al igual que sucedía en La gran aventura de Mortadelo y Filemón, y Javier Fesser lo explicó en su día, pues es Filemón el ejemplo del español frustrado y fracasado, con quien más se identifica la gente, siendo Mortadelo una mera comparsa. Esto es así, aquí y en muchas de las aventuras de Ibáñez. Ah, me encanta el personaje de Tronchamulas. En cambio el de Jimmy me parece excesivo.
Otro punto de la película a pulir, según mi entender, es el de la acumulación de golpes, gags y acción sin respiro en pocos segundos. (¿recuerdan que Ibáñez suprimió los mini gags de fondo de viñeta porque distraían de la lectura?, ¡aquí están!). La película empieza divertidísima, magistral, no da respiro, y continúa así hasta el último fotograma. ¡Agota! En el tramo final ya no sabes a dónde mirar, a mi me supera un poco. Es como una montaña rusa, y llegas a la meta para el arrastre. Pienso que los que tenemos cierta edad somos más propensos a cansarnos de la acción sin fin, muy afianzada en el cine de animación americano y en blockbusters. Eso sí, os jóvenes se lo van a pasar pipa de principio a fin.
Los creditos del final y las escenas extra son el colofón al mejor trabajo del director hasta la fecha, un auténtico peliculón que merece verse varias veces para captar los millares de detalles y curiosidades.
En resumen, no se la pierdan, es una MARAVILLA.