El balón saltador, juguete también conocido como bola loca o esférico majareta, hizo furor en los 80 con la efigie de Mortadelo impresa en la superficie. Más de uno perdió los dientes con la dichosa pelotita, fábrica de porrazos. Muy simple era la cosa, te subías encima del cacharro, le agarrabas de los cuernecillos que sobresalían y a dar brincos cual batracio sandunguero. Y ojo, que si revienta por culpa de una chincheta extraviada, dolor de pompis para rato.
¿Quién tenía uno de esos? ¡Yo! ¿Y quién no sabía ni dar dos botes? Pues eso :)
ResponderEliminar¡Anda morta!, yo también tuve una de esas "bolas locas"
ResponderEliminarOh Diosss!! Mi primo tenía una de esas. Mira que nos dábamos de piñazos por ella.
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