Sin duda, ayudados por sus éxitos cinematográficos, Mortadelo y Filemón fueron gozando de una popularidad que crecía con el paso de los años, y ésta no dejaba indiferente a nadie, sucediendo así que se echara mano de los personajes para promocionar todo tipo de productos e historias.
En 1980, Bankunión (antepasado del Banco Urquijo, propiedad del grupo belga KBC) sacó a la luz un álbum en tapa dura, de buena encuadernación y papel (brillo) en la que Mortadelo y Filemón contaban a un tipo anónimo la historia del dinero de manera didáctica, con la participación de Súper y Bacterio y su máquina del cambiazo (llamada aquí máquina espacio-tiempo). A lo largo de sus 44 páginas, no faltaban los gags típicos de la pareja, un tanto suavizados. Con guión de Jesús de Cos, un fijo de la casa Bruguera, y dibujos de un equipo de apócrifos (pudiendo estar formado por Osete y Sanchís), la calidad del producto final resultó aceptable en todos los niveles. Lo mejor sin duda la portada, firmada por el propio Ibáñez. El libro surgió de una serie de iniciativas especiales a raíz del Año Internacional del Niño (recordemos que una historia de Mortadelo aparecida en su revista, obra de Ibáñez,A por el niño, también conmemoraba este evento).
Fue tal la aceptación de este álbum "aislado" que 2 años después contaría con una nueva edición obra de Bankunión y del Banco Hispano Americano (ambos se fusionarían en 1984) con el lema Bruguera, la historia volvió a aparecer a razón de dos páginas por número en un suplemento de tebeos de el Periódico de Cataluña. Y es en 1989 cuando La Caixa adquiere los derechos de la Historia del Dinero, y edita el álbum en tapa blanda, remontando la historia, añadiendo 4 páginas con dibujos de los apócrifos que tanto cundieron desde finales de los 80 (con inefables números tales como Las tacillas volantes, o la medium paquita), y que sin duda participaron en supuestos álbumes de Ibáñez, entintando o acabando los dibujos. Aparte de estas páginas, aparece una viñeta fuera de tono dibujada por Cera (el de Pafman), desparecen unas cuantas de la anterior versión, y se estiran dos para llenar, creando un batiburrillo de dibujantes nunca antes visto. Estas páginas nuevas vienen a cuento por que explican las cajas de ahorro, imposición de la Caixa. Aparte de la versión en castellano apareció una en catalán. Nuevamente, lo mejor es la portada de Ibáñez, nueva para la ocasión, plagada de detalles divertidos.
Conseguir la Historia del Dinero en cualquiera de sus ediciones no es complicado,se editaron suficientes ejemplares para que los mercadillos de tebeos tengan unos cuantos y a precio reducido.
Uayyy! yo tenía uno y la verdad es que no se que fue de el, probablemente estará en el fondo de una caja de cartón en el trastero. Por cierto, recuerdo que no me había hecho maldita gracia.
ResponderEliminarGran blog dedicado a uno de mis maestros del lápiz!
¿"Aceptable en todos los niveles"? Te falta espíritu crítico.
ResponderEliminarLa historieta, como tal, es floja.
Los personajes parecen cortapegados y les cuesta aparentar que corren o que hacen la acción que simulan.
Lo mejor son las páginas estrictamente didácticas: cómo es un billete de curso legal, por ejemplo.
Que hay cosas mucho peores de Mortadelo y Filemón, cierto... Que "La Historia del Dinero" es "aceptable en todos los niveles" es discutible en todos los niveles.
Quizás me excedí con lo de "en todos los niveles".
ResponderEliminarLa verdad es que, como he dicho en la entrada, lo mejor son las portadas. Lo de dentro, mejorando el nivel apócrifo habitual, se deja ver, sí, y didácticamente quizás funcione, pero como historieta mortadeliana de humor sin respiro poco tiene.
Me parece que podéis encontrarlos en www.artefamoso.com
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