Hoy inauguro una nueva sección. Como su nombre indica, en este apartado podremos contemplar desastres de todo tipo relacionados con el mundo viñeteril del universo Ibáñez. Viñetas retocadas, cambios en los dibujos, sucesos extraños, con y sin explicación. Es bien sabido que a Bruguera, sobre todo a partir de los años 70, le dio por reciclar sus páginas una y otra vez, y a veces la cosa no quedaba del todo cuadrada en el contexto. Personajes de 20 años atrás, muchos de los cuales ya no disfrutaban de historietas, aparecían celebrando una época señalada, sin aparecer ninguna explicación al respecto, todo fuera por llenar las páginas de sus tebeos. Y luego estaba la censura, ridícula como suele ser, y lo más gordo del caso, ajena al autor, que debía "tragar" sus obras tocadas por manos ajenas, casi siempre incompetentes.
Esta sección está abierta a todo tipo de colaboraciones, ya saben mi correo electrónico. Cualquier detalle que consideren desaguisado al canto valdrá para este apartado.
Esta sección está abierta a todo tipo de colaboraciones, ya saben mi correo electrónico. Cualquier detalle que consideren desaguisado al canto valdrá para este apartado.
Cuestión de bigotes
Comenzamos con Rompetechos. En el Mortadelo Especial Turismo, de 1977, debían llenar 100 páginas, y si es con tema veraniego y vacacional, mejor. Así pues las mentes pensantes de Bruguera cogieron un puñado de historietas de Rompetechos, de mediados de los 60 para arriba, y las encadenaron encasquetándoles viñetas apócrifas como nexo de unión y si para ello había que eliminar viñetas originales, pues nada. Pero ojo, resulta que en la primera desventura Rompetechos lucía su bigote original, ese que pintaba como un brochazo, no el de los pelillos. Pues fácil de arreglar, cualquiera en redacción lo puede hacer. Se le borra el bigotito y se le pinta el moderno, y a funcionar. Un desaguisado como la copa de un pino.
Comenzamos con Rompetechos. En el Mortadelo Especial Turismo, de 1977, debían llenar 100 páginas, y si es con tema veraniego y vacacional, mejor. Así pues las mentes pensantes de Bruguera cogieron un puñado de historietas de Rompetechos, de mediados de los 60 para arriba, y las encadenaron encasquetándoles viñetas apócrifas como nexo de unión y si para ello había que eliminar viñetas originales, pues nada. Pero ojo, resulta que en la primera desventura Rompetechos lucía su bigote original, ese que pintaba como un brochazo, no el de los pelillos. Pues fácil de arreglar, cualquiera en redacción lo puede hacer. Se le borra el bigotito y se le pinta el moderno, y a funcionar. Un desaguisado como la copa de un pino.
Uy, uy. Millones de desaguisados había ahí.
ResponderEliminarLo curioso es que desde que éramos bien pequeños notábamos lo que allí pasaba, cómo borraban el título de la nueva historieta para meter una viñeta "falsa" con un bocadillo generalmente muy poco apropiado para el personaje o la situación.
Ahí, las cosas como son, Bruguera no consiguió engañar ni a los niños.
El problema es que Ediciones B publicó todo ese material desaguisado. Si quieres Mortadelón te puede enviar una pagina de un cómic de MyF en la que en una viñeta sale el dibujo de principios de los 60 y en la siguiente viñeta el dibujo de finales
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarComo bien dices, Chespiro, los desaguisados los hay a puñados, y de todo tipo y color. Los bocadillos en las portadas, los cambios de textos, dibujos insertados, imposible engañar ni a un infante.
ResponderEliminarComiquero91, bienvenida será esa página, ya sabes mi email, y en esta sección la colocaré.
Saludos.
Je,je...Esta sección promete...
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