Antes que nada, quiero dar las gracias a Antoni por su predisposición para hablar de uno de los secretos mejor guardados de la Editorial Bruguera. Fue a principios de los 70 cuando Ibáñez, abrumado por el éxito de sus personajes, hubo de echar mano de sustitutos para que sus mortadelos aparecieran en la mayor parte de revistas de la casa. De esto se encargó la propia Editorial, buscando un equipo de dibujantes y guionistas que realizaran las tareas a las que no llegaba el maestro. Antoni Bancells Pujadas estuvo allí, y bien podría ser considerado el primer "negro" de Ibáñez. Pero mejor que él nos cuente su historia:
Soy dibujante Disney desde hace 31 años y empecé en Bruguera, justo después de acabar la mili, en el año 71 o 72. En aquel momento entré como pasador a tinta de Sanchís, que dibujaba Anacleto (el personaje de Vazquez), ya que el autor era tan genial como inconstante y hubo que buscarle un "negro"a su vez: ese fue Sanchís y yo comencé como negrito de Sanchís, con 21 o 22 años.
Antes de hacer la mili, ya pasaba a tinta cosas de Ibañez, pero eran páginas abocetadas por él y acabadas a lápiz por Sanchís, Osete, Pineda Bono (otra persona fantástica) y pasadas a tinta también por Alférez y Jordi David (un gran amigo, actualmente también en Disney).
Un año después surgió la idea de crear el estudio de negros de Ibañez... Sanchís y Sagasty, intentaron hacer Mortadelos a lápiz y la cosa no acabó de funcionar... Los Mortadelos de Sanchís eran deformes y los de Sagasty, lentos... para hacer una página, podían pasar tranquilamente 15 días, por lo que era imposible contar con él. (Trabajaba en nómina y tenía un buen sueldo, era un gran portadista y diseñador, pero no un dibujante de cómics).
A mi se me ocurrió el sistema para hacer Mortadelos...algo que nunca me agradeció nadie y a partir de mi idea, el estudio creció hasta que llegamos a ser más de 15 personas...
Casanyes llegó unos 3 o 4 años después, estuvo poco tiempo en el estudio y luego ya no conozco su trayectoria, ya que esta se desarrolló fuera del estudio Bruguera, trabajando autónomamente (creo, ya que yo ya no estaba).
Antes de hacer la mili, ya pasaba a tinta cosas de Ibañez, pero eran páginas abocetadas por él y acabadas a lápiz por Sanchís, Osete, Pineda Bono (otra persona fantástica) y pasadas a tinta también por Alférez y Jordi David (un gran amigo, actualmente también en Disney).
Un año después surgió la idea de crear el estudio de negros de Ibañez... Sanchís y Sagasty, intentaron hacer Mortadelos a lápiz y la cosa no acabó de funcionar... Los Mortadelos de Sanchís eran deformes y los de Sagasty, lentos... para hacer una página, podían pasar tranquilamente 15 días, por lo que era imposible contar con él. (Trabajaba en nómina y tenía un buen sueldo, era un gran portadista y diseñador, pero no un dibujante de cómics).
A mi se me ocurrió el sistema para hacer Mortadelos...algo que nunca me agradeció nadie y a partir de mi idea, el estudio creció hasta que llegamos a ser más de 15 personas...
Casanyes llegó unos 3 o 4 años después, estuvo poco tiempo en el estudio y luego ya no conozco su trayectoria, ya que esta se desarrolló fuera del estudio Bruguera, trabajando autónomamente (creo, ya que yo ya no estaba).
El sistema que se me ocurrió era tan técnico como tonto y largo de contar...lo dejaremos para otra ocasión, aunque no es ningún secreto.
Yo era el "segundo" de Sanchís, recibía a los futuros dibujantes o pasadores a tinta y entre él y yo decidíamos si eran aptos para ello...cosa que me llenaba de orgullo ( y de nada más...) aunque puedo presumir de haber "metido" a mucha gente dentro, gente que me lo ha agradecido siempre.
Yo era el "segundo" de Sanchís, recibía a los futuros dibujantes o pasadores a tinta y entre él y yo decidíamos si eran aptos para ello...cosa que me llenaba de orgullo ( y de nada más...) aunque puedo presumir de haber "metido" a mucha gente dentro, gente que me lo ha agradecido siempre.
Sanchís era un jefe extraño, ya que no pertenecía a la nómina de Bruguera y cobraba como colaborador, haciendo páginas propias y de Vázquez (Anacleto, La abuelita Paz, etc...) y en aquellos tiempos era la mano derecha del organizador del tinglado; el odiado y temido Sr. González. Pero Sanchís jamás dibujó un solo Mortadelo en aquellos años.
Era una persona afable, con la que se podía trabajar y convivir (iba a lo suyo) y a mí me dejaba el control del estudio.
Era una persona afable, con la que se podía trabajar y convivir (iba a lo suyo) y a mí me dejaba el control del estudio.
El Reporter Tribulete dibujado por Bancells en un Pulgarcito de los 70.
Clicando en la imagen se ve la página entera atamaño superior.
Clicando en la imagen se ve la página entera atamaño superior.
Jordi David (a quien yo había suplido cuando fue a la mili) regresó cuando el estudio funcionaba a tope y se adaptó en un plis-plas.
Osete entró en el estudio varios años después de que este ya funcionara... es decir, no intervino en su creación. Pasaba un mal momento económico y Sanchís hizo que fuera admitido en nómina para poder tener derecho a una paga de jubilación, pero él "navegaba" aparte... hacía sus propios Mortadelos, fácilmente identificables, pasaba a tinta y pasaba también sus últimos años profesionales, esperando su adorada jubilación. Era una persona fantástica, un gran amigo.
Osete entró en el estudio varios años después de que este ya funcionara... es decir, no intervino en su creación. Pasaba un mal momento económico y Sanchís hizo que fuera admitido en nómina para poder tener derecho a una paga de jubilación, pero él "navegaba" aparte... hacía sus propios Mortadelos, fácilmente identificables, pasaba a tinta y pasaba también sus últimos años profesionales, esperando su adorada jubilación. Era una persona fantástica, un gran amigo.
Ibáñez no tenía absolutamente nada que ver, ni controlaba toda esta producción, que supongo (ahora, no entonces) que no le hacía ni puñetera gracia. Todo fue un invento del jefe, Sr. González, quien lo encargó a Sanchís. Todo esto empezó aproximadamente en 1973 y duró hasta que Bruguera se fue a pique...(yo ya no estaba y no recuerdo exactamente la fecha).....¿a principios de los 80...? Se produjo una enorme cantidad de páginas basura, toda ella (o en su mayor parte) a cargo de personas que trabajábamos a sueldo para la editorial.
Todo esto formaba parte de mi trabajo como empleado de Bruguera; aparte de ello colaboraba con personajes como Mustafín (antes de la mili) y Pipo y Colás (engendros de aficionado de cortos vuelos). Más adelante, me ofrecieron continuar con personajes como Tribulete, Urraca (a los que dibujé durante varios años) y que aparecían habitualmente en las portadas de Pulgarcito, especialmente Tribulete. Por supuesto la familia de sus autores, ya desaparecidos por aquel entonces, jamás cobraron nada por las reediciones de estos personajes.
Más tarde continué con Heidi, Marco y el Perro de Flandes, series de tv con mucho éxito en aquellos tiempos y que Bruguera publicó en forma de revistas y libros. Trabajo que inició el gran Jan pero que que al salirse de madre (la producción), se me ofreció la posibilidad de colaborar en ella... Jan hacía las revistas y yo los libros. Al igual que ocurrió con Ibáñez, nunca tuve la oportunidad de conocerle.
A partir de 1977, contacté con Disney y abandoné Bruguera, después de una feroz discusión con el Sr. González, donde me despaché a gusto.
A partir de 1977, contacté con Disney y abandoné Bruguera, después de una feroz discusión con el Sr. González, donde me despaché a gusto.
Debido a mi juventud e inexperiencia, nunca creí que al poner en marcha este estudio de negros, ello pudiera perjudicar o molestar a su creador...yo pensaba en aquellos momentos, que Ibáñez cobraba por ello...pasados unos años y conociendo a Bruguera, empecé a dudarlo...y ahora, pasados más años, estoy seguro de que el autor jamás vió un duro por todo aquello, (al igual que yo, que simplemente cobraba mi nómina...bastante baja, por cierto). He de puntualizar que es algo que yo supongo, no estoy seguro de ello, sólo creo.
Si alguna vez le he perjudicado...¡de verdad que lo siento! No sé si él sabe de mi existencia (el estudio se llamaba "estudio Sanchís"), pero si es así, le pido mil disculpas y le reitero, como experto en su obra y personajes, mi más profunda admiración y cariño.
Si alguna vez le he perjudicado...¡de verdad que lo siento! No sé si él sabe de mi existencia (el estudio se llamaba "estudio Sanchís"), pero si es así, le pido mil disculpas y le reitero, como experto en su obra y personajes, mi más profunda admiración y cariño.