Como bien me sugirió el amigo José Antonio Noé, hoy es un día perfecto para colocar el disfraz de Tejero, cuyas desventuras hizo de la fecha de hoy un día histórico, para qué contarles.
Además este Mortadelo, número 49 en febrero de 1988, también tiene su historia: en él regresaba Ibáñez a su cabecera con sus personajes del alma, después de un breve periplo en ediciones junior, del grupo editorial Grijalbo, con personajes de nuevo cuño como eran Chicha, Tato y Clodoveo, o la revista Yo y Yo. Ediciones B recogió el testigo de Bruguera, así como su fondo editorial, y tras el pleito judicial de turno por propiedades y demás rescató a nuestro insigne calvo, ya de por vida, parece.
Además este Mortadelo, número 49 en febrero de 1988, también tiene su historia: en él regresaba Ibáñez a su cabecera con sus personajes del alma, después de un breve periplo en ediciones junior, del grupo editorial Grijalbo, con personajes de nuevo cuño como eran Chicha, Tato y Clodoveo, o la revista Yo y Yo. Ediciones B recogió el testigo de Bruguera, así como su fondo editorial, y tras el pleito judicial de turno por propiedades y demás rescató a nuestro insigne calvo, ya de por vida, parece.
2 comentarios:
¡Ostras! No lo conocía...
Vaya,pues cuanta historia junta para una sola portada
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