En 1960, Bruguera andaba en plena forma en el mercado tebeístico del país.
Compraría la cabecera Tío Vivo, que pocos años antes se había instaurado como un esfuerzo independiente en el nutrido panorama de semanarios de humor. Can can, DDT y Pulgarcito aumentaban sus tiradas y crecían en calidad y variedad, y nuevos títulos iban surgiendo rutilantes. Fue en Marzo de 1960 cuando apareció en Campeón de la Historietas.
Compraría la cabecera Tío Vivo, que pocos años antes se había instaurado como un esfuerzo independiente en el nutrido panorama de semanarios de humor. Can can, DDT y Pulgarcito aumentaban sus tiradas y crecían en calidad y variedad, y nuevos títulos iban surgiendo rutilantes. Fue en Marzo de 1960 cuando apareció en Campeón de la Historietas.
La producción de Ibáñez crecía con ritmo frenético, y su estilo de dibujo se estilizaba para que no se resintiese su calidad. A Mortadelo, la familia Trapisonda y sus múltiples colaboraciones de chistes y secciones en todas las revistas, se les unieron las nuevas series que la editorial le había encomendado para la "pescada" Tio Vivo y la recién creada El Campeón de las historietas. Para la primera, llegaría 13 Rué del Percebe. Para la otra, Ibáñez sacó de la chistera estas aportaciones: Ande ríase usted, con el Arca de Noé, y la que nos ocupa ahora Increíble pero mentira.
Increíble pero mentira era una parodia de las secciones que pululaban por los semanarios de la época, al estilo de "Aunque te cueste creerlo", publicada en Pulgarcito, secciones muy habituales en los 50 y principios de los 60, con objetivo didáctico o sólo para causar sorpresa en el lector, solían aparecer como texto acompañadas de alguna ilustración. Contenía viñetas con chistes, o mejor dicho, exageraciones sobre situaciones cotidianas, pero surrealistas, absurdas pero hilarantes, y a menudo con final desastroso para los protagonistas. Una sátira despiadada de constumbres y tópicos, llevados hasta tal extremo, que se puede considerar a esta serie como una de las más originales de la época, y que posteriormente sería copiada hasta la saciedad (veánse las historietas de Cera y Ramis para el Mortadelo de los 90).
Tras publicarse en el Campeón de las historietas la serie se reeditaría en décadas posteriores, en multitud de cabeceras.
El Campeón de las historietas se publicó semanalmente durante 95 números, hasta su cierre. en 1961. Se acompañó con un extra de verano en 1960 y dos almanaques en el 61 y el 62.
Junto a Ibáñez con sus dos series, vimos a Cifré con Cepillo Chivátez, Vázquez con la familia Churumbel, Nené Estivill con la Pequeña Fifí, Peñarroya con Don Berrinche, Escobar con Aquí tienen a Julito, un terrible gamberrito o Nicasso de Segura entre muchos otros . Para contrapunto a estas series de humor, Carlos Audaz de Buylla, serial de tono realista o El Jabato de Victor Mora y Darnís entre otros. Llegado al ecuador de la revista, ésta tomaría un tono más deportivo con secciones sobre fútbol. Ibáñez sustituyó Ande ríase usted... por Godofredo y Pascualino viven del deporte fino.
Junto a Ibáñez con sus dos series, vimos a Cifré con Cepillo Chivátez, Vázquez con la familia Churumbel, Nené Estivill con la Pequeña Fifí, Peñarroya con Don Berrinche, Escobar con Aquí tienen a Julito, un terrible gamberrito o Nicasso de Segura entre muchos otros . Para contrapunto a estas series de humor, Carlos Audaz de Buylla, serial de tono realista o El Jabato de Victor Mora y Darnís entre otros. Llegado al ecuador de la revista, ésta tomaría un tono más deportivo con secciones sobre fútbol. Ibáñez sustituyó Ande ríase usted... por Godofredo y Pascualino viven del deporte fino.