¿Qué se hace primero, el guión o el dibujo?. Esta pregunta, por tonta que parezca, la hemos oído tantas veces los guionistas que ya ni siquiera intentamos agredir a quien nos la formula. Evidentemente- contestamos, con una flema adquirida durante nuestra infancia en costosos internados ingleses-, lo que se hace primero es el guión. Para cuando el dibujante empieza su trabajo, el guionista ya ha acabado el suyo.
A diferencia del dibujante (que parte del guión), el guionista parte de cero. Al principio, debe concentrarse en imaginar un argumento, es decir, lo que va a ocurrir en la historia. Un argumento para ser aceptable, debe ser coherente. Debe contsar, por decirlo de alguna manera, de principio y final; no valen las historietas en las que, simplemente, van ocurriendo cosas hasta que se agotan las páginas. Una historieta cómica, por ejemplo, no puede estar compuesta por una sucesión de chistes inconexos entre sí, "pegados" a la fuerza; es preferible crear una situación graciosa que vaya destilando "gags" a medida que avanza. De modo análogo, una historia policíaca, o de terror, debe mantener la intriga y el suspense hasta la última viñeta y ésta, de alguna forma, debe justificar todas las anteriores.
Para desarrollar el argumento en guión, elegimos una narrativa concreta. Porque un guión puede contar la misma historia de muchas maneras diferentes, y es preciso elegir la más adecuada en función de la propia historia y del público al que va destinada. Hay que decidir si se usarán o notextos de apoyo, hay que planear el uso que se hará de las elipsis, hay que ordenar las secuencias de un modo determinado... etc.
Un guión de cómic se parece a un guión técnico de cine, con la diferencia de que en cada plano (viñeta) nuestra cámara permanece inmóvil. Una parte del guión está destinada al dibujante; se le indica el plano necesario para cada viñeta (desde Panorámica Generala Primer Plano, según el caso), se describen personajes, edificios, ambiente, expresiones y, en muchas ocasiones, también el encuadre (si Fulanito queda de espaldas, de perfil o de cara al enfoque, por ejemplo). La otra parte es la del diálogo, que aparecerá impresa en los "bocadillos".
Algunos dibujantes son, a la vez, guionistas. Los hay que lo hacen muy bien (Vázquez o Ibáñez, por ejemplo, han creado un estilo de guión para sus propias historietas). Otros, por buenos que sean en el dibujo, son malos en el guión, pero caen en un pecado de soberbia y se empeñan en escribir sus propios textos, con lo que pueden acabar ilustrando magníficamente una historieta aburrida e incoherente. Escribir y dibujar son dos habilidades dispares, que no se reúnen a menudo en una misma persona. Y decir que "lo que importa en la historieta es el dibujo, no el guión", es como decir que lo importante en un barco es el motor del mismo, no que flote.
A diferencia del dibujante (que parte del guión), el guionista parte de cero. Al principio, debe concentrarse en imaginar un argumento, es decir, lo que va a ocurrir en la historia. Un argumento para ser aceptable, debe ser coherente. Debe contsar, por decirlo de alguna manera, de principio y final; no valen las historietas en las que, simplemente, van ocurriendo cosas hasta que se agotan las páginas. Una historieta cómica, por ejemplo, no puede estar compuesta por una sucesión de chistes inconexos entre sí, "pegados" a la fuerza; es preferible crear una situación graciosa que vaya destilando "gags" a medida que avanza. De modo análogo, una historia policíaca, o de terror, debe mantener la intriga y el suspense hasta la última viñeta y ésta, de alguna forma, debe justificar todas las anteriores.
Para desarrollar el argumento en guión, elegimos una narrativa concreta. Porque un guión puede contar la misma historia de muchas maneras diferentes, y es preciso elegir la más adecuada en función de la propia historia y del público al que va destinada. Hay que decidir si se usarán o notextos de apoyo, hay que planear el uso que se hará de las elipsis, hay que ordenar las secuencias de un modo determinado... etc.
Un guión de cómic se parece a un guión técnico de cine, con la diferencia de que en cada plano (viñeta) nuestra cámara permanece inmóvil. Una parte del guión está destinada al dibujante; se le indica el plano necesario para cada viñeta (desde Panorámica Generala Primer Plano, según el caso), se describen personajes, edificios, ambiente, expresiones y, en muchas ocasiones, también el encuadre (si Fulanito queda de espaldas, de perfil o de cara al enfoque, por ejemplo). La otra parte es la del diálogo, que aparecerá impresa en los "bocadillos".
Algunos dibujantes son, a la vez, guionistas. Los hay que lo hacen muy bien (Vázquez o Ibáñez, por ejemplo, han creado un estilo de guión para sus propias historietas). Otros, por buenos que sean en el dibujo, son malos en el guión, pero caen en un pecado de soberbia y se empeñan en escribir sus propios textos, con lo que pueden acabar ilustrando magníficamente una historieta aburrida e incoherente. Escribir y dibujar son dos habilidades dispares, que no se reúnen a menudo en una misma persona. Y decir que "lo que importa en la historieta es el dibujo, no el guión", es como decir que lo importante en un barco es el motor del mismo, no que flote.
Jaume Ribera (Bruguelandia número 1)
Estupenda entrada man
ResponderEliminara ver si me pongo con Longanizo
aguante
o.
Me parece fantástica esta serie que has iniciado sobre los guionistas bruguerianos, tan importantes como desconocidos. ¡Que gran torrente de datos, amigo!
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