martes, agosto 01, 2006

Las mejores aventuras de MyF(II): Billy el Horrendo


Uno de los temas más tratados en las aventuras de M y F ha sido el de la caza del caco. Ya desde la agencia de información, la captura del individuo peligroso era habitual, cuando los dos merluzos se trasladaron a la TIA fue el motor que movió la mayoría de las historias, fueran largas o cortas. Ahí tenemos "contra el Gang del Chicharrón", en la que tenían que atrapar a unos andobas muy peligrosos, y luego los enemigos jurados, como la A.B.U.E.L.A., agencia nido de espías tremebundos. Pero los enemigos solitarios no se hicieron de rogar, con Magín el Mago, Chapeau el "Esmirriau", y su sombrero multiusos, o Bruno el Megavatio. Pero es una aventura realmente especial la que comentamos hoy, con un precedente: "Objetivo: eliminar al rana". ¿Por qué digo esto?. Nunca antes Ibáñez había tratado a un enemigo de Mortadelo con tanta profundidad como lo hace en estas historias.


Billy el Horrendo (publicado en Super Mortadelo 136-144, en el año 1982) destaca en la narración y en la caracterización del personaje, así como en la profusión de gags bien hilvanados, coherentes en todo momento. Billy acaba de robar un banco a golpe de tanque. Los dos agentes de la TIA consiguen averiguar su paradero y atraparlo, no sin antes hacer que a Filemón se le desfigure el rostro en varias ocasiones. Pero deben hallar el botín. Se hacen pasar por presos para entrar en la cárcel y conseguir la amistad de Billy. Así pues se escapan los tres, y deben ayudar al criminal a cometer sus robos, que acaban en pìfia. Finalmente, llegamos al clímax de la historia, uno de los más conseguidos en la larga trayectoria de MyF, en el cual intentan hipnotizar a Billy para que les diga el paradero de la pasta. No lo conseguirán de este modo, claro. Solo por un descuido de Billy, que va a por un par de duros para pipas donde tiene escondido el dinero, culminarán la aventura con otro desastre vaticinado por el lector.


Es una pena que Billy el Horrendo no haya sido usado en más historias, pues el personaje tiene carisma. La parte en la que Filemón pierde la cara y la estancia en la carcel, contiene gags descacharrantes de auténtica maestría. De principio a fin, este es uno de los álbumes más redondos alumbrados por Ibáñez.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Por cierto, ¿cómo se llamaba aquel villano que iba dejando todo perdidito de flores?

Little Nemo's Kat dijo...

Suscribo los mensajes de arriba, ya era hora. Así tenemos por fin a un experto que nos solucione esas dudas mortadeliles que no nos dejan dormir. Allá va la primera: ¿sabes cuándo se publicó "El sulfato atómico" por primera vez? Gracias de antemano; seguiremos en contacto ;)

Mortadelón dijo...

El sulfato atómico inauguró la revista Gran Pulgarcito (una especie de actualización del Pulgarcito equiparándola a las publicación franco-belgas de aquel entonces, de gran formato), en Enero de 1969, y se publicó desde el mentado primer número hasta el 23, de junio del mismo año, a razón de dos páginas por número, 46 en total. Gracias a ti, little nemo´s kat por tenerte aquí.

Iru, ¿un villano que lo deja todo floreado?. Pues di que me suena, pero no caigo. ¿No sería de alguna historieta apócrifa de Mortadelo?. Ya investigaré más a fondo, pero si tienes más datos te lo agradeceré. ¡Un abrazo!

Little Nemo's Kat dijo...

Alucinadito estoy ante la exhaustividad de la respuesta. Genuflexión ante sus conocimientos mortadeliles... Seguiremos en contacto. Un abrazo.

Don Guri dijo...

Creo recordar al villano que dice Iru. Se trataba de un viejecillo o algo asi con un arma que lo convierte todo en flores. Su objetivo es convertir el muundo en un jardin florido. Acaban con el cuando la Ofelia escucha sus propositos y se enamora de un hombre tan romantico.
Si se trata de esa historia, si, era apocrifa.

Anónimo dijo...

Magín el Mago no es el de los sombreros. Es "Chapeau el esmirriau"

Mortadelón dijo...

Gran razón, ha sido observador. Menudo lapsus. Lo corrijo de inmediato. !Gracias!

ExpatUser dijo...

Aunque llego tarde, pero nunca es tarde si la dicha es buena. Creo que era Merlínez, aquel que tiraba semillitas por todos sitios y crecían junglas devastadoras por la oficina de la TIA. Si recordáis que tirará flores es porque Filemón, en un además de detenerle, le apuntó con la pistola y éste le lanzó una semilla al cañon, por lo que empezó a disparar flores. Desgraciadamente la historia termina porque Ofelia se enamora perdidamente de él.