Tras una pequeña introducción histórica de la creación de la famosa efigie, Mortadelo escucha a dos individuos conspirando para poner una bomba en la estatua de la libertad. Este es el detonante para una de las aventuras más descacharrantes salidas del reluciente cráneo de Ibáñez. El tema del terrorismo es algo que, lamentablemente, nunca pasa de moda. Este asunto puede darse a menor escala, como en la historieta los gamberros, o a gran escala como aquí sucede. Ya Ibáñez vaticinaba un atentado contra uno de los mayores símbolos de los Estados Unidos. Como hoy en día, en 1984, EEUU vivía amenazada por varios frentes, sólo hay que ver las masacres perpetradas en Beirut por aquellas fechas.
Al tener una estructura definida y lógica, unos chistes muy buenos, y una resolución a la altura, sitúo a este álbum entre lo mejor de la producción del genio.
Se da la circunstancia de que esta historieta apareció en Super Mortadelo en sus últimos números, y continuó en Mortadelo, sin lo de Super, pues se fusionaron ambas revistas (SM y M) pero continuó con la numeración del SM. Así pues apareció en los números 167 al 174.
El desarrollo de la aventura de primeras parece convencional: los agentes viajan a EEUU, en compañía de Ofelia, para impedir el atentado. Tras un breve pero desastroso viaje en avión se alojan en el hotel, y a cada capítulo transcurrido se sucede una localización diferente, a saber: la urbe llena de vehículos y Central Park, el Bronx y sus bestiajos ocupantes, el puerto de Nueva York y un barco, y finalmente un viaje por mar y aire hasta llegar a la Estatua.Luego regreso a España, persecución de los malos, y final sorpresa. Todo esto aderezado con magníficos gags, con las disparatadas traducciones de Ofelia, con los equívocos y destrozos varios que se dan en el hotel al comienzo de los capítulos.Aquí Ibáñez da rienda suelta a su talento, y aparecen varias caricaturas de famosos, algo que desde hace unos años es práctica habitual: Reagan, Sean Connery, Nixon... Incluso Mortadelo se disfraza de ET. La ambientación de edificios y monumentos es excelente. El entintado del álbum es correcto, muy uniforme. El color sigue la línea de Bruguera, o sea, para salir del paso.
El episodio que transcurre en el Bronx, es hilarante como pocos. Y la interacción de Ofelia con los agentes, una de las más logradas en toda la larga historia de álbumes.Al tener una estructura definida y lógica, unos chistes muy buenos, y una resolución a la altura, sitúo a este álbum entre lo mejor de la producción del genio.
Lo de esta portada es muy curioso. Es un chiste mudo, pero la manía de Bruguera de poner diálogos donde no los hay, lo convierte en una situación incoherente.
1- En Alemania
2- Billy el Horrendo
3- Los mercenarios
8 comentarios:
LLevas toda la razón del mundo: un gran álbum de una gran época de unos grandes personajes de un gran autor...
¡QUé tiempos!
Tambien uno de mis preferidos.
Qué pasada lo de ponerle diálogo a esa portada...¿A qué "genio" se le ocurriría destrozarla de esa forma?¿Qué pensará el maestro Ibáñez de esas tropelías?... ¡Cuántas interrogantes juntas!
Cierto. Siempre pensé que el bocadillo estaba metido con calzador y que esa portada muda debería ir al Magos del Humor y no a Olé. ¡Si Filemón ni siguiera está abriendo la boca! :P
Una historieta grande donde las haya.
Una de mis historias preferidas. También dejo aquí mi repulsa a esa extraña manía de la editorial a meter el diálogo. De hecho existen álbumes editados en los setenta en tapa dura con chistes mudos que en la siguiente década apareceieron con el puñetero bocadillo reeditados para OLÉ.
Un saludo
Tampoco me gustó nunca el bocadillo que le pusieron a esta portada, todo y que creo que "entiendo" el chiste.
En Barcelona hay un parque de atracciones llamado Tibidabo. Una de las atracciones más clásicas y conocidas es un helicoptero (muy grande, caben varias personas), en el que te subes y gira sobre un eje. La gracia está en que desde él y al estar el parque en una montaña, se divisan unas vistas de Barcelona impresionantes.
Siempre entendí que ese "chiste" venía por ahí, ya que en el álbum no se hace mención alguna a ningun parque de atracciones.
Para incrementar la sensación de "pegote", ambos personajes tienen la boca cerrada y el trato es de "tu" ("no seas berzas"), cuando entre ellos o incluso con Ofelia el trato es de "Usted".
Desde chico me gustan mucho las historietas porque creo que son una forma de contar la actualidad pero con humor. Cada vez que viajo me llevo varios libros de historieta para leer en el vuelo y como ya tengo mis pasajes a roma es hora de buscar las historietas
He entrado aquí para aclararme sobre la portada y creo que sí, es una buena explicación.
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