En su comparecencia pública en el Salón de Barcelona, Ibáñez comentó que en el transcurso de la realización del álbum correspondiente a los Juegos Olímpicos de China, le había salido un el encargo de completar uno dedicado al 2 de Mayo para una fecha temprana. El hecho es que ha salido a la venta 8 días después de la fecha señalada, pero bueno, no deja de ser un detalle sin importancia. Se pudiera pensar que a esta aventura le ha concedido menos tiempo, pero verdaderamente ni se nota en comparación con las demás recientes. Y quizás esa supuesta espontaneidad en los gags es lo que mejor le sienta.
Un argumento nimio: los agentes de la TIA Mortadelo y Filemón han de usar un invento de Bacterio para retroceder en el tiempo doscientos minutos. El caso es que serán años, y aparecerán en medio de la contienda bélica de Mayo de 1808, donde participarán activamente en hechos Históricos fundamentales para la resolución de la guerra.
A partir de aquí, diferentes episodios con la participación de un personaje made in Ibáñez suplantando a uno histórico (Rompetechos como cura Merino, Ofelia como Agustina de Aragón, Pepe Gotera y Otilio como Daoiz y Velarde) y otros caricaturizados de la vida real (Carlos de Inglaterra como Lord Wellington, Aznar como Napoleón y Rajoy como Pepe Botella, entre otros).
Antes de su llegada a 1808, se suceden una serie de gags, no nuevos, pero si simpáticos. Los de la huida e inmediato hallazgo por parte de agentes de la TIA siempre son efectivos. El pésame a Mortadelo y Filemón que van a usar el invento de Bacterio, tienen la novedad de que abarcan más viñetas de lo habitual en otras historias, alargando la tensión del momento.
Una vez metidos en harina, y aplicándose en los momentos históricos de la guerra de Independencia española, los gags descritos son una mera sucesión de golpetazos y traspiés, con algún hueco para el invento bacteriano que causa estragos por donde va, siendo esta vez un tambor y para el juego de palabras agrediendo esta vez a Ofelia/Agustina y su gran espacio pectoral. Todo esto hace que El Dos de Mayo resulte a ratos divertido, y a ratos cansino.
Un argumento nimio: los agentes de la TIA Mortadelo y Filemón han de usar un invento de Bacterio para retroceder en el tiempo doscientos minutos. El caso es que serán años, y aparecerán en medio de la contienda bélica de Mayo de 1808, donde participarán activamente en hechos Históricos fundamentales para la resolución de la guerra.
A partir de aquí, diferentes episodios con la participación de un personaje made in Ibáñez suplantando a uno histórico (Rompetechos como cura Merino, Ofelia como Agustina de Aragón, Pepe Gotera y Otilio como Daoiz y Velarde) y otros caricaturizados de la vida real (Carlos de Inglaterra como Lord Wellington, Aznar como Napoleón y Rajoy como Pepe Botella, entre otros).
Antes de su llegada a 1808, se suceden una serie de gags, no nuevos, pero si simpáticos. Los de la huida e inmediato hallazgo por parte de agentes de la TIA siempre son efectivos. El pésame a Mortadelo y Filemón que van a usar el invento de Bacterio, tienen la novedad de que abarcan más viñetas de lo habitual en otras historias, alargando la tensión del momento.
Una vez metidos en harina, y aplicándose en los momentos históricos de la guerra de Independencia española, los gags descritos son una mera sucesión de golpetazos y traspiés, con algún hueco para el invento bacteriano que causa estragos por donde va, siendo esta vez un tambor y para el juego de palabras agrediendo esta vez a Ofelia/Agustina y su gran espacio pectoral. Todo esto hace que El Dos de Mayo resulte a ratos divertido, y a ratos cansino.
Gags muy parecidos en El Balón Catastrófico y en El Dos de Mayo
A nivel gráfico, como comenté antes del album entero, parece como más descuidado, como hecho más a la carrera. Algunos rostros de Mortadelo me recuerdan poderosamente a los de las firmas de Ibáñez. Es de suponer que el entintador ha puesto mucho de sí, para ayudar en el cometido al maestro.
Ibáñez documentado: Los fusilamientos del 3 de Mayo de Francisco de Goya
En resumidas cuentas, un álbum sin pena ni gloria, que ni es mejor ni peor que los 20 últimos (y parece ya que me estoy repitiendo en cada análisis de las aventuras de MyF de unos años a esta parte, pues siempre saco la misma conclusión).
4 comentarios:
No lo entiendo... ¿No dijo la ministra que ella hubiese preferido que ganasen los franceses? ¿Que hacen los del PP como representantes de los ideales de la revolución francesa?
Interesante reseña, Mortadelón. La aventura, sin ser gran cosa, me ha parecido simpática,como dices.
Lo cierto es que los tres últimos álbumes de Ibáñez, siendo malillos, han levantado, en mi opinión un poco la cabeza de ese pozo sin fondo en que estaba el maestroa a principios de esta década. Estos, al menos, se pueden leer con alguna sonrisa ocasional.Volviendo al álbum, me
quedo con los cameos, sin duda.
Cierto, Chespiro, parece que en los últimos álbumes se quiera un poco volver a situaciones clásicas o repetir éxitos pasados. Simpáticos si que son.
En cuanto a lo que dijo la ministra, la verdad es que no tenía ni idea.
Un saludo a ambos.
Pues a mi varios de los álbumes nuevos me han sorprendido para bien: éste y el del 50 aniversario, sin ir más lejos, me parece que suben un pequeño escalón con respecto a la línea previa...
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