Corría el año 1982, y los Mundiales estaban a punto de comenzar. Bruguera lanzó una gran campaña alrededor de los mismos, con publicidad infinita y temas relacionados con el deporte. En el
Mortadelo Especial número 134, el asunto tratado era, sin ir más lejos,
Mundial 82. En una de sus páginas apareció una curiosa nota que les reproduzco a continuación.
Si visitamos el número anterior a este, el 133
Especial Colosos, no encontramos el error por ningún lado. Pero en el 132,
Especial Deportistas, sí que sucede algo raro. Bruguera reciclaba historietas antigüas, eso era un hecho. Es de suponer que aquellas generaciones de jóvenes lectores no cayesen en la cuenta de que muchas de las páginas firmadas por
F. Ibáñez provenían de revistas publicadas muchos años atrás, en los años 60. Estas historias sufrían remontajes y eran coloreadas para que se adecuasen a los formatos de las nuevas publicaciones. Los anónimos responsables de la maquetación, esta vez, metieron la pata hasta el fondo. Tomaron la ilustración original, que es la que muestra la columna con cinco viñetas.
Pero también seleccionaron el remontaje que se hizo años atrás con la original y una segunda página dedicada al boxeo, que, si son observadores, verán que el estilo de dibujo en el autor es más evolucionado, también de los 60, pero de unos años después de la primera.
Esto es lo que se llama ver las orejas al lobo, y Bruguera mostró las orejas y la cabeza entera, delatando sus prácticas que hoy en día nos parecen detestables. Al menos colocaron el cartelito retractándose de la repetición, que algo es algo.
